lunes, 22 de septiembre de 2008

QUE EQUIVOCACIÓN!

No sé que está pasando en el mundo, pero realmente veo como cada día en vez de ir las cosas a mejor, van a peor.
A mi no me gusta para nada la política, pero es que no puedo quedarme callada, ante la cantidad de estupideces que oigo decir a los políticos. Ahora quieren disfrazar estos gobernantes que tenemos, la crisis económica que todos estamos padeciendo, con leyes absurdas que quieren inventarse, para permitir la muerte de un ser vivo.
Sí estoy hablando del aborto, y me indigna saber que hay tanta gente a favor. Señores, a ver si somos consecuentes con nuestros actos. ¿Quienes somos nosotros para decidir quien vive y quien no? Eso solo lo puede decidir Dios, Él es el único que puede decidir sobre nuestras vidas.
Qué fácil sería evitar sufrimientos así, pues No, quitémonos esas falsas ideas de la cabeza, y tengamos claro que desde el primer día ya hay vida dentro de la mujer cuando queda embarazada y que yo sepa, siempre se ha dicho que es un estado de Buena Esperanza. Por qué entonces se empeñan algunos de traer la destrucción al mundo. Pero claro, ahora nadie piensa en las consecuencias de los actos, sólo se piensa en divertirse, total si me quedo embarazada, me tomo una píldora abortiva y si no estoy a tiempo, pues ya tenemos a Zapatero, para que nos arregle los problemas. Es una vergüenza! Hay cantidad de parejas deseosas de tener un hijo y no pueden porque tienen problemas de salud, otras aún sin tener pareja, también estarían dispuestas a criar solas a un ser tan maravilloso, pero no, es más fácil, para esos que demustran inmadurez acabar con una vida.
Tenemos que devolver a este mundo lleno de egoismo, maldad y falta de valores, eso mismo valores, que no vayamos por la vida pensando sólo en nosotros mismos, hace falta más civismo, más bondad, más,más, más,......., y sobre todo más Amor a Dios.
No hace mucho oí a alguién que perdió a un ser muy querido, que no entendía el por qué de que muriera. Poco después enfermó su marido, pero con una operación todo se solucionó, y yo le dije, Gracias a Dios, a lo que me contestó que Dios no tenía nada que ver, que las gracias se las tenía que dar al médico, Qué equivocada!, ¿es que se da cuenta de que el que mueve las manos del médico es Dios,que Él es el único que decide sobre nuestras vidas? Aquí estamos de paso, para prepararnos para LA VERDADERA VIDA CON ÉL.

Vamos todos a decir NO al Aborto y NO a todo lo que sea ir en contra de lo que Dios nos manda.