Dejar que los niños se acerquen a mi, eso dice el Señor. Pues ahora empieza un nuevo año escolar y con ello la catequesis.¡Qué importante es llegar bien formados a todo, verdad? Pues al primer encuentro con Dios mucho más, por eso, numerosos jovenes y no tan jovenes, dedican parte de sus horas libres a formar a niños para que sepan recibir a Dios.
Pero que no todo quede ahí, que no sólo sea una ceremonia bonita, en la que los niños y niñas van guapos, les hacen regalos y les sacan fotos, que sepan apreciar cuál ha sido el mejor regalo de su día y de sus vidas. Y para que esto sea así, los catequistas hacemos nuestra labor, pero debe de ir acompañada de una labor conjunta con los padres.
Si somos capaces de levantarnos el sábado para llevar a nuestro hijo al partido de fútbol o a nuestra hija al concurso de patinaje, por qué no vamos a poder hacer un sacrificio más los domingos e ir todos juntos en familia a oir media hora la palabra de Dios y recibirlo con toda nuestra alegría.
Papás, mamás, no lo olvidéis, la Eucaristía es un sacramento muy importante que tanto vuestros hijos como vosotros tenéis que estar contentos de recibir al menos el domingo, por ello queréis y lleváis a vuestros hijos a prepararse para la Primera Comunión.
Que no se quede sólo en una primera, que sea la primera de muchas.
